«Jefes del pueblo y ancianos: Porque le hemos hecho un favor a un enfermo, nos interrogáis ahora para acechar qué poder ha curado a ese hombre; quede perfectamente claro a todos vosotros y a todo Israel que ha sido el Nombre de Jesucristo el Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por este Nombre,
Y dijo Dios: «Hagamos al hombre a nuestra imagen y dependencia; que domine los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, los reptiles de la tierra.»Puede acoger en su correo electrónico de forma gratuita la Homilía dominical, y las reflexiones sobre el Evangelio de cada día. Solo tiene que indicarnos su dirección de email p
Ahora los encomiendo a Dios y a su palabra salvadora, la cual tiene fuerza para que todos los consagrados a Dios crezcan en el espíritu y alcancen la herencia prometida. Yo no he codiciado ni el caudal ni la plata ni la ropa de nadie.Entonces aparecieron lenguas de fuego, que se distribuyeron y se posaron sobre ellos; se llenaron todos del Espíri
Ahora los encomiendo a Dios y a su palabra salvadora, la cual tiene fuerza para que todos los consagrados a Dios crezcan en el espíritu y alcancen la herencia prometida. Yo no he codiciado ni el caudal ni la plata ni la ropa de nadie.Y es que el mundo nos propone como la verdadera fuente de la satisfacción un mundo sin Dios, en donde cada singula
«El discípulo de Cristo no debe sólo cumplir la Certidumbre y vivir de ella sino también profesarla, testimoniarla con firmeza y difundirla: ‘Todos vivan preparados para confesar a Cristo delante de los hombres y a seguirle por el camino de la cruz en medio de las persecuciones que nunca faltan a la Iglesia’ (Concilio Vaticano II)» (Cateci